miércoles, 23 de febrero de 2011

Alteradores Capitulo I, Parte V.

  Dani se acerco y me dijo Ya chamo, ya cálmate ¿qué te paso? estas asustando a mi mama vale  – A lo que Mary respondió – sin contar que no nos ha mostrado que le paso en el brazo y que hacia hurgando las puertas de los vecinos –.
  
   Me pase la mano por la cara y me dispuse a contarles – Ayer todo empezó en mi casa, mi abuela enfermo y no teníamos línea para llamar una ambulancia, seguidamente enloqueció y ataco a mi abuelo, yo la amarre a la cama y la amordace, el empezó a sentirse mal también, decía que tenía frio pero ardía en fiebre, lo deje un momento solo y cuando regrese me ataco por suerte lo empuje a una vitrina y fue como si no le importo se paró de nuevo y me ataco cerré la puerta y lo deje encerrado. – Se me cortaron las palabras al recordar todo lo que sucedió.

  Retome fuerza y seguí – Anoche cuando volvió la luz vi la televisión todas las tonterías que dijeron y me moleste mucho, me quede dormido cuando desperté esta mañana mire por la ventana y vi a la gente peleando y los bichos cayéndoles encima, algunos lograron escapar otros no, tenía hambre en mi casa no había que comer solo esto – desamarre la bolsa que encontré en la nevera dándosela a Mary – entonces recogiendo algunas cosas se rompió una vitrina y me corto el brazo – y empecé a desvendarme la herida para que vieran – Salí de casa y vi que la puerta de al lado estaba abierta me imagino que se fueron y no cerraron, una de las de al frente también estaba abierta entonces cuando fui a ver la cerrada Dani me hablo – Les mostré la herida y Mary la examino de lejos – Efectivamente fue un corte, me dices que ¿no comes desde ayer? – le respondí que si a lo que ella respondió – Dani quédate con él, le voy a preparar algo de comida– .

   Comí muy a gusto lo poco que Mary me pudo preparar, cuando termine ella trajo unos guantes d látex y se los puso diciéndome – Déjame ver que tan profunda es esa herida – Le mostré sin temor alguno sabia que ella era enfermera doctora o algo así, en fin ella trajo consigo implementos de doctor se sentó a mi lado y reviso – Cesar no te duele? fue bastante profunda, pero no tanto como para ser más grave – Yo solo negué con la cabeza – Te voy a echar un poco de esto para asegurarnos de que la herida quede desinfectada, sostente fuerte, por cierto ¿quién te enseño a limpiar heridas y poner vendajes? – Cuando me disponía a decirle dejo caer en la herida algún antiséptico que me hizo casi brincar, ella me miro y dijo ¿me decías? – Le respondí mi abuelo. – Pues te enseño muy bien– me limpio con un poco de agua fresca de una botella y me dijo – Esta herida no necesita vendaje con ponerle esto bastara y así sanara más rápido y estará fresca. –

      Me coloco unas banditas muy finas con pegamento y me cerro bien la herida, se levanto y llevo todo a su cuarto Dani me observaba y se acerco a mi – ¿Que piensas hacer Cesar? – Me dijo. – Pues pensaba ir a la azotea y acampar allí mientras pudiese pero después del saqueo pienso que ponerme o ponernos allá arriba es un peligro podrían vernos de otro edificio más alto y venir a tratar de jodernos. – Mary nos interrumpió. – Cesar no es muy buena tu idea yo pienso que más bien deberíamos irnos, no es bueno estar aquí aun estando en un piso once y con toda la seguridad que tiene nuestra puerta esos monstros parecen muy fuertes no deberíamos subestimarlos. –

– He notado que mientras más jóvenes mas rápidos y fuertes, pueden saltar más o menos un metro de alto así que si vamos a salir debe ser temprano para aprovechar el día, no dejar que nos ataquen en manada y no detenernos por lo menos no hasta que estemos en un lugar seguro o lejano – Mary dijo eso y se dirigió a Dani – Si queremos irnos temprano deberemos dormir temprano Dani, así que hazle espacio a Cesar en tu cama, para que duerma bien yo voy a asegurar la puerta, Descansen –.

   Dormimos lo que quedaba de la madrugada, cuando empezó a aclarar Mary nos despertó, nos trajo desayuno y comimos en el cuarto de Dani, llego la luz tratamos de poner algún canal pero todos estaban como cortados, Mary sugirió que apagáramos el televisor porque si habían bichos podían escuchar y venir.

  Mary Le pidió a Dani que buscara unos morrales y me hizo la pregunta que no quería que me hicieran – ¿Qué llevas en ese bolso tan cargado? – Solo se me ocurrió decirle que llevaba algunas cosas que podrían servirnos saque la bombona de propano, algunas latas de comida, las herramientas y el botiquín de primeros auxilios ella me miro y dijo – Pareces equipado – fue con Dani a recoger lo que llevarían, mientras fui al baño me duche rápidamente y cargue las armas a las que les pude reconocer la munición guarde todo en el bolso y Salí.

  Parecían bastantes listos con sus morrales y con palos de escobas y yo tenía armas pero aun no pensaba decirles, tenía miedo y recordaba lo que decía mi abuelo sobre las armas, ellos parecían de confianza pero aun así no quería correr riesgos.

  Mary nos trajo pan con miel para el desayuno, nos apuro a salir y bueno hurgamos un poco en los apartamentos del piso, salvando lo que pudimos que nos sirviera para comer, obviamente no fuimos a mi casa porque estaban mis abuelos y no era bueno acercarse.

  Llegamos al piso diez había sangre en las paredes de pronto vimos un apartamento abierto y alguien salió corriendo de allí, hacia nosotros yo solté el morral por que el bicho ese se le acerco a Dani entonces saque la herramienta y se la metí en la cabeza, Dani se puso blanco y Mary estuvo a punto de atacarme por q no supo exactamente q iba a hacer yo, cuando Dani se estaba levantando del suelo salió una mujer toda mordía a atacarnos pero estaba tan mordida y despedaza que entre los tres la neutralizamos rápidamente.

  Del apartamento de donde salieron los bichos se oían golpes así que cerramos esa puerta y solo me ocurrió abrir los otros apartamentos, sacar cosas y atravesarlas en la puerta por seguro habían más.

   Dani y hurgamos todos los apartamentos, sacamos unas bolsas las amarramos a nuestras manos y con mucho asco metimos a los dos bichos a unos de los apartamentos vacios y los encerramos, pero antes buscamos que nos serbia y salimos corriendo.

  El piso nueve parecía solo y tranquilo muy a pesar de las manchas de sangre en las paredes abrimos todas las puertas y bueno de los cinco apartamentos del piso en tres había pistas de que las personas se fueron corriendo y dejaron todo revuelto, de la misma manera tomamos algunas latas de comida, harina pan y una botella de agua que Dani encontró de un litro y nos fuimos.

En el piso de abajo se oía un perro cuando empezamos a bajar las escaleras, Dani dijo que era un perro grande así que pensamos que seguro estaría con alguien, tocamos la puerta varias veces y nadie abrió paso seguido manos a la obra abrí la puerta y bueno era un perrote la verdad.

  Mary nos sugirió bajar rápido ya íbamos cargados y buenos cuando empezamos a bajar oímos a alguien amontonando cosas en la puerta y Dani pensó sin duda que era alguien asustado y fue como te encontramos.

– Vannessa se que estarás pensando que soy una mala persona por no decirles que tengo armas pero así estamos más seguros si alguno dispara y hiere a otro sería peor estaríamos en problemas de verdad porque no vamos a poder llevarlo herido, si hubiera usado un arma para matar al bicho que ataco a Dani podría haberlo matado–.

– Cesar yo solo quiero que esto acabe pronto y que mi hermana vuelva, tengo miedo – Me decía la niña.

– Si en unos días conseguimos donde estar seguros vendremos por ti, si tu hermana no viene debes venir con nosotros estando sola eres vulnerable, te puede pasar algo o podrías morir de hambre, te vamos a dejar comida y bueno no le abras a nadie –.

– Cesar prométeme que no les aras nada–. Me hizo prometer. – Tranquila Vannessa cuando nos volvamos a ver veras que nos les he hecho nada, te he contado todo esto para que veas lo difícil que es estar allá fuera y más si estas solo, es algo diferente es muy duro y difícil vivir con cosas así y perder seres queridos, Vannessa afuera todo es una mierda llena de alteradores –.

  Vannessa y Cesar siguieron hablando de que pasaría con ella y si ellos volverían por ella si su hermana no volvía Cesar le dijo que por su parte el volvería.

 – Estoy pensando por donde podemos irnos muchachos – dijo Mary. – Yo creo que es más rápido salir por el estacionamiento señora Mary –. Dijo Cesar a lo que Dani comento – Y tú no tienes las llaves del carro de tu abuelo? ese nos serviría –a lo que Cesar respondió. – Si las tengo pero no sé si sirve, ya está bastante viejo – .

   Mary preparo comida para todos y estuvieron observando a los alteradores por un rato, algunos eran rápidos otros lentos, pero siempre que atacaban a alguien iban todos poco a poco, si alguno se retrasaba mucho para cuando la víctima estaba en el piso con un buen grupo encima el que estaba retrasado perdía el interés como sabiendo que la víctima estaba muerta o infectada.

   Ya tenían una idea de lo letales que los fulanos alteradores eran, Vannessa pasó la tarde jugando con Dani, seguidamente Mary y Cesar se les unieron y jugaron stop, Dobby estuvo tan cómodo acostado a los pies de Vannessa que paso gran parte del día durmiendo.

  Llegando la noche Mary les preparo comida sin hacer mucho ruido, Vannessa parecía muy hambrienta todos comieron incluyendo Dobby ¨el perro¨, escucharon el camión que los atormentaba a cada momento diciendo las mismas tonterías esta vez decía solo que no salieran de sus casas pero no decían nada de rescate comida o algo por el estilo, todos estaban seguros de que todo estaba empeorando aun mas.

    Se fueron a dormir Cesar durmió con Dani, mientras Vannessa durmió con Mary y Dobby durmió en el mismo cuarto que la pequeña Vannessa desde el momento en que lo llevaron al piso donde vivía el se convirtió en su cuidador oficial.

  Donde estaba la pequeña Vannessa el perro también estaba, esa noche durmieron todos aparentemente tranquilos, en la mañana como siempre Mary despertó y abrió una de las latas para que todos comieran, Vannessa empezó a sentir un poco de calor después de haber tenido tanto frio, Dobby al ver espacio en la cama subió a dormir con ella.

  Dani despertó, luego lo siguió Cesar y ambos se le unieron a Mary a comer, los tres comieron el perro salió los miro y volvió a la cama con Vannessa, cuando todos terminaron de comer fueron a ver a la niña que dormía plácidamente junto a el perro.

– Mama deberíamos llevarnos a la niña puede pasarle algo aquí sola – Decía Dani. – No hijo Vannessa quiere esperar a su hermana y si su hermana llegara a venir sería lo mejor para ella – Dijo Mary. – Adamas Dani si encontramos algún lugar seguro o personas de confianza vendremos por ella – Agrego Cesar.

  Dani desistió la niña no se quería ir y ellos no estaban seguros de llevarla pensó que por lo menos se quedaría con el perro.

   Todos prepararon sus cosas para irse y al ver que Vannessa no se despertaba la levantaron para así despedirse.

  Mary la hizo comer, también le dio un poco de comida al perro y le aseguro volver por ella, Dani se puso un poco efusivo y lloro mientras Cesar le dijo que seguro se volverían a ver y le prometió no hacerles nada a Mary y a Dani y que cuando volvieran a verse le enseñaría a usar una de las armas que llevaba.


  La niña lloro al verlos salir por la puerta los tres se fueron tristes con una promesa pendiente de volver por ella y esperando en el caso de que ella no estuviera si volvían verla de nuevo alguna vez.