miércoles, 26 de agosto de 2015

Capitulo III Secuestro, Parte I

   Es carnaval y toda vaina está cerrada la gente no pela un puente, manejo hasta encontrar una farmacia de turno, la ciudad  está un poco desolada, pero por eso no menos peligrosa, me estaciono, bajo y busco rápido algo para el dolor, tengo tres días con un dolor muy fuerte en la rodilla, me caí justo antes de empezar el puente, se me dañaron los planes, y no puedo escalar.

     Busco el medicamento que me dijo un colega de mi mamá que comprara, pero parece que no está en los stand, me dirijo a la zona de farmacia y le pregunto a la amable chica de la farmacia, me dice que no lo puede vender sin récipe, hago un ademan y le lanzo una mirada a mi pierna ella la ve, yo le digo que si no hay alguna manera de adquirirlo y ella me dice que parece que sobran dos cajas y que si quería llevarlas por el doble del precio y pues pensé que si, ella se dio vuelta y busco las dos cajas con el alivio para mi dolor cuando regreso me dijo – Debes cancelar en efectivo– ni si quiera lo pensé, lo que fuera pagaba por algo que me quitara el dolor.

   Salgo de allí con la ansiada caja en una bolsita en la que también tenía un agua pequeña para tomármela de inmediato, me monto en el carro y no he terminado de cerrar la puerta,l cuando se acerca una moto y el parrillero me apunta, acto seguido les doy el celular y la cartera junto con la bolsita que acababa de sacar de la farmacia, uno de los tipos me dice – ¡Metete maldito! – me meto de inmediato, se monta otro en la parte de atrás y me dice pásate pa´ acá, lo primero que pasó por mi mente fue bajarme del carro y correr, pero sabía que eso me costaría la vida, así que me senté atrás, el segundo tipo me pone la pistola en las costillas y me dice – Calladito, tranquilito y cooperando –.

   El de adelante grita por la ventana –  ¡Esta mierda es sincrónica!–   se baja y yo me alivio en vano por que se monta atrás, el de adelante empieza a revisar, revisan todo mi carro, guantera, asientos, todo, luego el que está a mi lado revisa mi cartera, me pide la clave del celular, mientras eso pasa me percato de que otros motorizados están haciendo algo parecido con un chamo en una camioneta, pero este no les abría la puerta , parecía estar drogado.

   Le dispararon pero seguía igual, así que uno de ellos metió la mano por el vidrio roto, en ese momento el chamo dentro del carro lo mordió, el cómo pudo abrió la puerta y el chamo salió corriendo detrás del motorizado y este arrancó, por el otro lado de la camioneta se metió otro ladrón y la arrancaron, detrás de ellos iba una moto, en ese momento me percato de que nosotros también tenemos una especie de motorizado escolta y arrancamos.

  El que está sentado a mi lado solo decía – arranca menor, arranca de esta vaina – acto seguido empieza a revisar mi teléfono de nuevo, agenda, galería, llamadas, mensajes, Whatsaap, todo y me pregunta – ¿Que hace tu mamá? – Yo como es normal dudo en responder y me apunta – Ella es médico – respondo a lo que él me responde con un – ¿es ella? – me muestra una foto mía con mi mamá, en la que tiene una bata de la clínica y le respondo – Si – y agacho la cara, el responde – entonces tu me podrías decir papá, porque está bien rica – no dudo en demostrar mi asco y este me da un cachazo en la cabeza.

   Despierto y lo primero que siento es la pistola en las costilla nuevamente, nos detenemos en un semáforo la otra camioneta no está cerca o por lo menos no la veo, de una de las calles cercanas aparece unos de los motorizados del estacionamiento, lo reconozco al momento, le dice al copiloto – Menor adelante, hay una alcabala, vente detrás de mí, hablé con Greiman y ellos están llegándole ya, porque Jordan se siente mal por el mordisco que el loco le dio, activo – y luego de decir eso arranco, porque el semáforo cambio.

   Acto seguido el que estaba a mi lado me dice – Vamos a un cajero vas a sacar todo lo que puedas sin vacilar, esto no es mamadera de gallo y si haces alguna mariquera te dejo pegado ¿ok? – después del golpe que me dieron y de ver cómo le disparaban al chamo loco del estacionamiento, no me quedaron ganas de contradecirles nada, así que respondí – ¡ok! –.

  Estábamos por la Urbina o cerca, la verdad dimos demasiadas vueltas, nos paramos en una esquina detrás de nosotros casi instantáneamente apareció el motorizado y se paró detrás, sacó un teléfono y empezó a usarlo o fingir que lo hacía, me miraba de reojo.

   Como era de suponerse yo no me bajé solo del carro, así que caminamos juntos hasta el cajero, a mí se me dificultaba por el dolor, llegamos al cajero yo saqué una por una mis tarjetas y saqué todo lo que pude. Caminamos de vuelta y le digo al tipo que está conmigo – Chamo ¿me puedes dar una pastilla de las que están en el carro con el agua? – el me mira y me dice –  camina –.

   Llegamos al carro y le ruego porque el dolor de verdad me estaba matando – ¿Por favor me pueden dar la pastilla? No molestare mas, pero de verdad la necesito –.  El que está conmigo se ríe y dice  – ¿Que te duele mami? –. Le respondo con suplica – la rodilla – el de adelante pasa la bolsa de la farmacia, me siento aliviado el que está a mi lado le dice – ¿Tu me vas a decir a mi ahora lo que tengo que hacer? – Allí entendí que el que mandaba era el que estaba a mi lado, y eso empeoraba todo.

   Nos paramos en un carro de perro caliente me preguntan –¿el carro tiene GPS o alguna vaina de esas? – yo respondo – nada de eso apenas y tengo reproductor – el que manda me ve a los ojos y me dice – mas te vale – todos nos bajamos del carro, allí estaba el motorizado que se había ido con la camioneta, el que nos escoltaba y otros tres, uno de ellos con copiloto, este se baja y se monta en mi carro, me montan en otro carro pero sigo con los mismos tipos, uno de los motorizados le acerca una bolsa con hamburguesas al que manda, lo deduzco por el olor.

   El que estaba a mi lado tenía un bolsito de lado saco un trapo y me dijo – Para que no anden hablando paja después que uno los trata mal, tomate tu pastilla – me dio la bolsa – y tu menor limítate a manejar – le dijo al conductor, después de que me tomé la pastilla, me vendó los ojos, y manejaron un buen rato la verdad no se a donde me conducen, creo que a Petare.

    Cuando llegamos al lugar me quitan la venda, no tenía ni la más mínima idea de donde me encontraba, me dirigen a una casa, entro, hay una pequeña sala, veo varios cuartos, alguno tenían al lado de la puerta unos números de teléfono en las paredes y al lado una cifra, otros estaban tachados no se veía nada.

     Detrás de mi viene el que manda, el conductor de mi carro y el motorizado, me percato de que el conductor del auto es apenas un adolescente, el conductor de la moto el alto flaco pero definido, mientras el que manda es más bien un poco gordito.

    El que manda le da el celular al flaco y  le ordena – Revisa el celular, aquí está el chip, ya te voy a decir lo que vamos hacer, agarra menor – le pasa un marcador al que venía manejando, – en el tres anota, ¿Cuál es el numero de tu mamá? – me pregunta y le respondo sin titubear – le pregunta al flaco – ¿Es el número? – el flaco verifica en mi celular y le dice que si – vamos a pedir mil por el – el conductor que ya había anotado el número de mi mamá anota 1.000.000.000, yo les interrumpo – mi mamá no tiene para pagar eso – el gordo me mira como si le importara poco y le dice al flaco, – espérate hasta las 8 y llamas­–. Se voltea y le dice al conductor – Menor revísalo y le dices como es todo, y tu – Refiriéndose a mi –  metete allá y la próxima vez que abras esa jeta sin que yo te lo pida te quiebro – .

   Camino en dirección a la puerta con un numero 3 en la que al lado anotaron el numero de mi mamá y el monto de mi rescate, dentro había un televisor pequeño, un sillón viejo pero cómodo, una mesita con una silla, una cama de hierro, en una esquina había una especie de hueco anexado en la pared con un chorro alto y un hueco en el piso, a pesar de lo terrible todo estaba muy limpio.

   El conductor a quien desde ahora llamaremos menor, se para frente a mí, revisa un collarcito artesanal que tengo, me revisa el torso, observa cuidadosamente la muñequera y el reloj que tengo, revisa los bolsillos en los que no queda nada más que unos chicles, los revisa y me los deja, me pide que me quite los zapatos y los revisa también, me los devuelve, sale y pasa un seguro.

   Regresa con un ventilador pequeño, una cobija y una almohada, los coloca en la entrada y como si estuviera repitiendo un discurso que sabe de memoria empieza – Si haces todo lo que se te pide y pagan tu rescate nada te va a pasar, el televisor es para que veas las noticias, si sale en ellas algo de tu secuestro estas muerto, a la hora de cada comida una señora te traerá comida, dentro de la almohada esta un pasamontañas, ella tocara y te gritará ¡Comida! si no tienes el pasamontañas puesto no te dará nada, si eres alérgico a alguna comida se lo dices a ella, si intentas hacerle algo o ver su cara estas muerto, si intentas escapar estas muerto, por tu bien come, no sabes cuantos días puedas pasar aquí y vas a necesitar energía cuando te liberemos – arranca una hoja que está pegada detrás de la puerta, saca un lápiz del bolsillo y me lo da, era como un cuestionario. – Cualquier pregunta que este allí y no la sepas responder, coloca allí donde encontrar esa información y todo especificado.

*Nombre Completo y Cédula.
*Cuenta de Facebook, correos electrónicos y sus claves.
*Clave del celular.
*Clave sus tarjetas (especificar).
*Dirección completa.
*Teléfonos de papás (especificar).
*Teléfono de su pareja.
*Trabajo
*Tiene alguna enfermedad y necesita medicamentos.
*Consume algún tipo de Drogas.

   Leo todo y me parece increíble que me pidan todos mis datos y en una hoja con tanta formalidad, veo que ´´El Menor´´ se queda a esperar que yo llena mi cuestionario así que empiezo a llenarlo, al culminar se lo entrego y él me dice – El lapicero – se lo doy y se dirige a la puerta, se da vuelta y me dice – por ultimo nada de gritos, si gritas te amarran y aquí la luz se apaga a las 8:00 PM, puedes mantener el televisor prendido todo el día si te da la gana, pero sin gritos, ni golpes en las paredes o ya sabes – .

   En ese momento cuando ´´El Menor´´ salió, sentí que el mundo se me venía encima y empecé a llorar, me senté al lado de la puerta, era increíble que todo esto me pasara, escucho unos pasos y le quitan el seguro a la puerta, es el gordo y me dice – Ay la mami está llorando, toma – y me lanza la bolsa de la farmacia –para que no sigas llorando – cierra la puerta y se va.

   Es increíble como a este tipo todo lo malo que hace le da gracia y siempre se burla de mí, lo primero que pensé fue en mi mamá y en la cantidad de dinero que estaban pidiendo por mí, ¿De dónde sacaría mi mama ese dinero? ¿Lo pagaría? ¿Llegarían a un acuerdo? o ¿Me matarían? ¿Serian capaces de hacerlo?


   Por otra parte me parecía increíble que a pesar de todo, se preocuparan tanto por uno, que al final no es más que un pendejo con muy mala suerte al que ellos decidieron secuestrar.

sábado, 15 de agosto de 2015

Carnavales Capitulo II, Parte IV

   Sara y Lorena fueron rápidamente a recoger todo lo que quedaba, carpas, cavas sleeping, morrales, todo, incluido la parrillera y el radio. Rodrigo las ayudó mientras Ana seguía en la arena sin hacer nada, todo estaba en la orilla esperando el bote, todo y todos menos Jesús.

   Aquí en el mar no estaba la cosa tan buena tampoco, teníamos a Chiqui allí en el piso del barco muerta, Julio golpeado, Richard morado e inmóvil, Pablo en Shock por haber matado a Chiqui, Deyvi ayudando a Julio a encender el barco y yo, bueno yo la verdad ya me había regresado al bote, era increíble que hace unos minutos Chiqui me pidiera que cuidara a su hermana y ahora estaba muerta, en ese momento me interrumpen mis pensamientos.

  Hey ¿piensas irte tu sola a buscar a los muchachos? , ven a ayudarme y deja que Deyvi busque a los muchachos y traiga lo que pueda – Dijo Julio y culminó con – No traigan a Jesús aun. –
   Deyvi y yo intercambiamos, el, al bote y yo, al barco, de manera que apenas estuve a bordo fui a ver a Richard y estaba morado, terrible, lo toqué y pues aun tenía temperatura, estaba vivo por lo menos, Pablo seguía en shock así que fui al mando con Julio.
– Hey volví – le digo, el se voltea y saca una sonrisa forzada – lo sé, yo mismo te hice venir, quisiste irte en el bote y la verdad, no sé como siga Jesús así que te prefiero aquí – me dice muy tranquilo, yo respondo abriendo los ojos. – ¿y Chiqui no te preocupa? Esta muerta en tu barco, ¿Te parece poco? – hace una seña y me dice –¿Por qué crees que mandé a Deyvi a tierra? , está pasando algo y no sé que es, cuando estaba aquí y encendí la radio, escuche a otro capitán decir que no nos acercáramos a puertos comunes, que desde Caracas y otras costas le han informado de situaciones irregulares, y excesivamente sangrientas, ¿No se te parece a algo? –.

   En ese momento vemos a Pablo ponerse de pie lentamente y lo veo caminar hacia el mando, muy disimuladamente le aviso a Julio quien no se le ocurre mejor cosa que decir  que – Bueno ya estamos de acuerdo en que estarás a cargo, mientras voy a ver como resolvemos lo de Jesús –. No me quedo de otra que asentir con la cabeza y el empezó a explicarme.
   Ya Pablo estaba cerca de nosotros y nos habló, – Julio, deberíamos dejar a Jesús la verdad creo que se va a poner como Chiqui, a quien por cierto he pensado lanzar por la borda, por miedo a que se levante y nos ataque – Julio me miró y sonrió, creo que estábamos pensando en las mismas cosas, el mensaje de la radio y todo lo que estaba pasando tenían algo que ver, pero no demoró en decirle – Pablo , aquí nadie se va por la borda, yo soy el capitán aquí y la señorita la segunda al mando y donde manda capitán, no manda marinero –.

   Pablo nos miró con cara de no agradarle el refrán y dijo – la verdad no vengo por eso, Jesús me mordió cuando traté de alejarlo de Chiqui y pues creo que me voy a poner igual que ella – cuando terminó de decir eso agacho la cabeza. Allí Julio y yo sabíamos que algo estaba mal, pero demasiado mal.
– Pablo por favor no seas supersticioso y quédate tranquilo, mira que donde manda capitana – se lo digo en tono burlón, el se ríe y se va.

   Nos quedamos observando hacia la orilla y ya estaban de vuelta Sara, Ana, Lorena, y Deyvi estos dos últimos venían remando con el bote lleno por las carpas y los bolsos. Así que Julio, Pablo y yo nos dispusimos a ayudar a los demás a subir las cosas al bote Ana se lanzó encima de Pablo diciéndole – ¡La mataste, la mataste! – refiriéndose a Chiqui y como yo no podía observar semejante espectáculo me lancé sobre ella y la aparté, obviamente su cara fue de, me siento ofendida.

   Todos nos dispusimos alrededor del cuerpo inerte, Lorena con mucho cuidado la revisó y efectivamente no tenía pulso, Deyvi, Julio y Pablo empezaron a envolver el cuerpo de Chiqui con una lona.

   Una parte del grupo tenía dudas sobre lo que pasaba mientras la otra parte no tenía ni idea, así que nos reunimos Julio, Pablo, Deyvi y yo. Julio les comentó lo que había escuchado en la radio del barco y les pidió discreción para no causar alarma, en ese momento llega Lorena avisándonos que Richard estaba ya muy mal, sus signos vitales estaban bajando cada vez mas y teníamos dos problemas sobre la mesa, el primero buscar y traer a Jesús al Barco, (sabíamos lo que estaba pasando) y lo segundo Richard, ¿Como decirle a Lorena lo de Richard? Y lo que sospechábamos que iba a suceder con él.

   Por un momento Pablo no aguantaba el silencio, después de lo que dice Lorena y le replica – Yo también estaré así – esboza una pequeña sonrisa como de dolor, Lorena lo observa como extrañada por lo que dice y pregunta – ¿Que está pasando? – y me ve, a lo que no me queda más que responder – Pues básicamente en la radio de Julio, dijeron que hay una situación sangrienta y extraña en las costas, y que no nos acerquemos a ningún puerto, y sospechamos que eso tiene algo que ver con lo que le sucedió a Chiqui y a Jesús, mas no tenemos certeza de que pueda pasar lo mismo con Richard y Pablo está especulando sobre su mordida –
   Todos me miraron atónitos, no sé si fue una metida de pata o que fui muy sincera pero luego de eso Lorena se puso a llorar y le dijo a Julio – ¡Dime exactamente lo que dijeron en ese radio! ¡Dímelo! – Julio no sabía que decir, quedó sin palabras, apenas pudo decir – eso fue todo, cuando estaban transmitiendo, fue cuando intenté bajar y Chiqui me atacó, no he podido hacer contacto de nuevo – Pablo volteo a la orilla y nos dijo – ¿y Jesús? ¿Qué haremos con él? – Julio dijo – vamos a buscarlo Deyvi y yo iremos, y junto a Rodrigo trataremos de traerlo, y tu – refiriéndose a mi – te quedas a cargo, mientras ve con Lorena a ver como esta Richard , Pablo tu también te quedas por si sucede algo, primero vengan conmigo muchachos – refiriéndose a Pablo y a Deyvi.

   Yo me fui con Lorena, que obviamente estaba conmovida por lo de Richard, en ese momento vimos a Ana observando el ´´Bulto´´ en el que se convirtió el cuerpo de Chiqui. Llegamos donde estaba Richard, el estaba muy quieto, su piel tenía un color extraño, Lorena lo revisó y se alarmó porque su temperatura estaba bajando pero seguía con vida.

  Deyvi y Julio se iban, Sara fue a decirle a Julio que dejaran a Jesús y él le contestó que eso ya estaba hablado, Julio le dio un morral a Deyvi, se montaron en el bote y empezaron a remar hacia la orilla.

   Lorena estaba llorando, le dolía un poco la cabeza pero la verdad estaba preocupada por Richard, Sara estaba al pendiente, un poco preocupada, así que me tomé el abuso de decirle – ¿Por qué no llevas a Lorena a tu camarote, para que se recueste un momento? – Lorena de inmediato me miró – tranquila ve, yo estaré pendiente de Richard, así aprovechas y te tomas algo para el dolor – ella asintió y Sara como cosa rara me hizo caso, no dijo nada, no se molestó por enviarle a alguien a su camarote.

   Estaba observando el mando del que hasta hace un momento no sabía absolutamente nada, tratanto de tener guardado en la mente todo lo que me dijo Julio, cuando Pablo me grita – Hey ¡Voy al baño! – lo dijo así como que de verdad estaba urgido me dio risa y sin saber donde estaba le grité yo también – Tranquilo – me preocupaba Ana, bueno en realidad me preocupaban todos, uno no está preparado para ver morir gente, no está preparado para verlos enloquecer, y menos si esa gente son tus amigos.

   Sigo caminando y allí la veo en la cubierta , ni se molesta en mirarme , aun está sentada en el suelo viendo el cuerpo de  Chiqui y creo que está esperando algo, no le digo nada, me quedo allí observándola, de pronto alza la mirada y me observa, en ese momento cambiamos de objetivos visuales, ella me observa a mí y yo a Chiqui, la escucho moverse y vuelvo la mirada hacia ella, me está observando con los ojos pelados, y sonrió esperando una sonrisa de vuelta a lo que su rostro inexpresivo no responde y me doy cuenta de que no me ve a mí, así que volteo mi rostro en busca de algo, y logro ver de refilón que es Richard, así que me giro y cuando lo hago el levanta los brazos hacia mí, pienso que se va a caer, pero no, se me abalanza encima y por un momento tan rápido como un parpadeo estoy cayéndome, en ese momento pasan un montón de cosas en mi cabeza, cosas, y no cualquier tipo de cosas, las cosas que están pasando en este momento y todo lo que nos había pasado, el mensaje por la radio, todo, pero todo pasa tan rápido que inmediatamente me estoy defendiendo, tratando de equilibrarme, tratando de sacudírmelo de encima, entre el forcejeo veo a Ana aun en el piso y grito con todas mis fuerzas como si con eso pudiera soltarme a Richard de encima – ¡Ayúdame coño! – y sigo forcejeando.

   Escucho a lo lejos gritos, son Julio, Deyvi y Rodrigo pero la verdad ni sé que gritan, agarro un radio que está en la cubierta, con la mano libre y se lo lanzo por la cabeza, eso me dio unos segundos para equilibrarme del todo, en ese momento salen Sara y Lorena de los camarotes y Richard las ve, ve a Ana, me ve a mí, Lorena trata de caminar hacia él y le grito – ¡No! Esta muerto – y el se abalanza de nuevo hacia mí, yo lo esquivo como puedo y observo hacia todos lados buscando algo con que defenderme, sale Pablo de los camarotes y dice – ¡la pistola! – y se va, en ese momento Richard lo ve y camina hacia él, en el camino estaba Ana aun sentada en el suelo, cuando se le va a lanzar encima Lorena le lanza una cava que lo empuja por un lado y Sara le dispara con el arpón, y no le da,  veo en uno de los bolsos de una carpa que estaba roto, que sobresalen unas estacas metálicas y las jalo hacia afuera y sin pensarlo me lanzo sobre él, en mi vida me hubiera imaginado que un cráneo era tan duro porque no se le clavo, el se volteo hacia mí ,me tumba al suelo y forcejeamos de nuevo, cuando está a punto de morderme, Sara lo agarra por la camisa y yo por pura supervivencia o no sé que, le clavo las estacas en la cara, una le entró por el ojo hasta el fondo y se desplomó sobre mí , Sara me ayudo a quitármelo y apareció Pablo con una pistola en la mano.

   Me levanto, Ana no se mueve y no nos mira, escucho gritos, son Deyvi, Rodrigo y Julio, Sara les grita – ¡Fue Richard que también se volvió loco! – Lorena me observa, Pablo viene hacia mí con la pistola en la cintura y un trapo para que me limpie, Sara vuelve a gritar – ok, está bien –Lorena con ojos llorosos me ayuda a limpiarme y me empieza a revisar, observo a Sara acercarse a Ana. Lorena me pregunta – ¿Estás bien? – asiento.

    Sara nos dice – Julio dijo que revisáramos a Richard y le hiciéramos lo mismo que a Chiqui – Pablo y yo buscamos una lona y mecates, mientras Lorena lo revisaba, efectivamente estaba muerto, lo envolvimos en la lona y lo amarramos, automáticamente todos nos sentamos en la cubierta a ver lo que sucedía.

   Julio, Rodrigo y Deyvi amarraron primero los pies y luego las manos de Jesús que estaba atado a una palmera, esas cuerdas a su vez las amarraron a dos palmeras, lo soltaron de la primera palmera a la que estaba amarrado y corrieron, este trato de correr hacia ellos pero no podía, por momentos parecía que se iba a partir los brazos el mismo por tratar de acercarse a ellos, Deyvi empezó a hacer una especie de aerobics delante de Pablo, mientras Rodrigo y Julio se empezaron a esconder detrás de las palmeras y el monte, de pronto salieron justo detrás de Jesús con un trapo y una cuerda, lo tomaron desde atrás, el trapo se lo amarraron en la boca, rápidamente Deyvi corrió hacia ellos y ayudó a Julio a amarrarle la boca,  cuando terminaron Deyvi se colocó de nuevo delante de Jesús y empezó hacer aerobics y gritar, Julio y Rodrigo soltaron primero una de las cuerdas de la mano de Jesús y continuando la presión paso justo delante del, cruzando el primer brazo de Jesús por delante de su cuerpo mientras Rodrigo lo ayudaba, Luego con el segundo brazo hicieron el mismo proceso, por ultimo le soltaron una pierna y con esa misa cuerda corrieron alrededor de el, las piernas le quedaron juntas, ya no se podía mover, soltaron la ultima cuerda y con ayuda de Deyvi lo tumbaron en la arena y se la amarraron por todo el cuerpo, inflaron un flotador lo amarraron a él y lo metieron al agua, luego se subieron al bote y empezaron a remar hasta el barco, remolcando el flotador.

    Sara se llevó a Lorena a su camarote, Yo me había dispuesto a prender la radio para ver si decían algo mas y podíamos ayudar a Jesús, lo que escuché de pronto me dejó en shock, Julio había dejado la radio con bajo volumen, escuché el final del mensaje.
 –Algunas personas se enferman con lo que al parecer es un virus y les da rabia, hambre feroz, pero por la carne humana, si están con alguien que actué raro aíslenlo, en los medios no dicen nada y algunas personas especulan diciendo que fue una droga nueva que salió al mercado en estos carnavales, todo el que es mordido o le da fiebre muy alta, muere y aunque me parezca insólito decirlo, resucita como Zombie, si se de algo mas, avisare por esta frecuencia, un amigo mío me contacto y me dijo que en algunos pueblos de Miranda no ha pasado nada, el desembarcó allí porque tenía su carro en uno de esos pueblos sin embargo, yo traté de dirigirme al puerto del estado Vargas y fue imposible, sin más me despido, cambio y fuera–.


   Estoy analizando lo que acabo de escuchar, volteo y veo que Pablo, sale rápidamente corriendo de la cabina de mando, y sigo pensando en todo lo que acabo de oír, de pronto escucho un disparo, y salgo corriendo a ver que fue, Sara y Lorena corren desde los camarotes, detrás venia Ana lentamente, Lorena me dice – Fue adentro ­– escucho a Julio, Rodrigo y Deyvi gritar, aun así entro a ver qué paso, Pablo se metió al baño y se disparó sin más, no lo toqué, apenas solo mire, escucho que los muchachos están cerca, así que salgo, están a bordo jalando el flotador que tiene a Jesús amarrado, así que me quedo observando, al verlo amarrado empiezo a recordar el mensaje de la radio y a Pablo correr y les empiezo a gritar – ¡No lo suban, no lo suban! – Gritó con tal histeria que Julio me pregunta – ¿Qué pasa? – y no contesto, simplemente no quiero que lo suban, Rodrigo me dice – ¿Qué pasa? Cálmate – Julio me observa y me pregunta – ¿Qué fue ese disparo? ¿Dónde está Pablo? –  ¿Qué puede responder uno ante semejante pregunta?, la respuesta era sencilla escuchó un mensaje de la radio ¨el que es mordido, o le da fiebre muere¨ y se mató.