miércoles, 23 de febrero de 2011

Alteradores Capitulo I, Parte V.

  Dani se acerco y me dijo Ya chamo, ya cálmate ¿qué te paso? estas asustando a mi mama vale  – A lo que Mary respondió – sin contar que no nos ha mostrado que le paso en el brazo y que hacia hurgando las puertas de los vecinos –.
  
   Me pase la mano por la cara y me dispuse a contarles – Ayer todo empezó en mi casa, mi abuela enfermo y no teníamos línea para llamar una ambulancia, seguidamente enloqueció y ataco a mi abuelo, yo la amarre a la cama y la amordace, el empezó a sentirse mal también, decía que tenía frio pero ardía en fiebre, lo deje un momento solo y cuando regrese me ataco por suerte lo empuje a una vitrina y fue como si no le importo se paró de nuevo y me ataco cerré la puerta y lo deje encerrado. – Se me cortaron las palabras al recordar todo lo que sucedió.

  Retome fuerza y seguí – Anoche cuando volvió la luz vi la televisión todas las tonterías que dijeron y me moleste mucho, me quede dormido cuando desperté esta mañana mire por la ventana y vi a la gente peleando y los bichos cayéndoles encima, algunos lograron escapar otros no, tenía hambre en mi casa no había que comer solo esto – desamarre la bolsa que encontré en la nevera dándosela a Mary – entonces recogiendo algunas cosas se rompió una vitrina y me corto el brazo – y empecé a desvendarme la herida para que vieran – Salí de casa y vi que la puerta de al lado estaba abierta me imagino que se fueron y no cerraron, una de las de al frente también estaba abierta entonces cuando fui a ver la cerrada Dani me hablo – Les mostré la herida y Mary la examino de lejos – Efectivamente fue un corte, me dices que ¿no comes desde ayer? – le respondí que si a lo que ella respondió – Dani quédate con él, le voy a preparar algo de comida– .

   Comí muy a gusto lo poco que Mary me pudo preparar, cuando termine ella trajo unos guantes d látex y se los puso diciéndome – Déjame ver que tan profunda es esa herida – Le mostré sin temor alguno sabia que ella era enfermera doctora o algo así, en fin ella trajo consigo implementos de doctor se sentó a mi lado y reviso – Cesar no te duele? fue bastante profunda, pero no tanto como para ser más grave – Yo solo negué con la cabeza – Te voy a echar un poco de esto para asegurarnos de que la herida quede desinfectada, sostente fuerte, por cierto ¿quién te enseño a limpiar heridas y poner vendajes? – Cuando me disponía a decirle dejo caer en la herida algún antiséptico que me hizo casi brincar, ella me miro y dijo ¿me decías? – Le respondí mi abuelo. – Pues te enseño muy bien– me limpio con un poco de agua fresca de una botella y me dijo – Esta herida no necesita vendaje con ponerle esto bastara y así sanara más rápido y estará fresca. –

      Me coloco unas banditas muy finas con pegamento y me cerro bien la herida, se levanto y llevo todo a su cuarto Dani me observaba y se acerco a mi – ¿Que piensas hacer Cesar? – Me dijo. – Pues pensaba ir a la azotea y acampar allí mientras pudiese pero después del saqueo pienso que ponerme o ponernos allá arriba es un peligro podrían vernos de otro edificio más alto y venir a tratar de jodernos. – Mary nos interrumpió. – Cesar no es muy buena tu idea yo pienso que más bien deberíamos irnos, no es bueno estar aquí aun estando en un piso once y con toda la seguridad que tiene nuestra puerta esos monstros parecen muy fuertes no deberíamos subestimarlos. –

– He notado que mientras más jóvenes mas rápidos y fuertes, pueden saltar más o menos un metro de alto así que si vamos a salir debe ser temprano para aprovechar el día, no dejar que nos ataquen en manada y no detenernos por lo menos no hasta que estemos en un lugar seguro o lejano – Mary dijo eso y se dirigió a Dani – Si queremos irnos temprano deberemos dormir temprano Dani, así que hazle espacio a Cesar en tu cama, para que duerma bien yo voy a asegurar la puerta, Descansen –.

   Dormimos lo que quedaba de la madrugada, cuando empezó a aclarar Mary nos despertó, nos trajo desayuno y comimos en el cuarto de Dani, llego la luz tratamos de poner algún canal pero todos estaban como cortados, Mary sugirió que apagáramos el televisor porque si habían bichos podían escuchar y venir.

  Mary Le pidió a Dani que buscara unos morrales y me hizo la pregunta que no quería que me hicieran – ¿Qué llevas en ese bolso tan cargado? – Solo se me ocurrió decirle que llevaba algunas cosas que podrían servirnos saque la bombona de propano, algunas latas de comida, las herramientas y el botiquín de primeros auxilios ella me miro y dijo – Pareces equipado – fue con Dani a recoger lo que llevarían, mientras fui al baño me duche rápidamente y cargue las armas a las que les pude reconocer la munición guarde todo en el bolso y Salí.

  Parecían bastantes listos con sus morrales y con palos de escobas y yo tenía armas pero aun no pensaba decirles, tenía miedo y recordaba lo que decía mi abuelo sobre las armas, ellos parecían de confianza pero aun así no quería correr riesgos.

  Mary nos trajo pan con miel para el desayuno, nos apuro a salir y bueno hurgamos un poco en los apartamentos del piso, salvando lo que pudimos que nos sirviera para comer, obviamente no fuimos a mi casa porque estaban mis abuelos y no era bueno acercarse.

  Llegamos al piso diez había sangre en las paredes de pronto vimos un apartamento abierto y alguien salió corriendo de allí, hacia nosotros yo solté el morral por que el bicho ese se le acerco a Dani entonces saque la herramienta y se la metí en la cabeza, Dani se puso blanco y Mary estuvo a punto de atacarme por q no supo exactamente q iba a hacer yo, cuando Dani se estaba levantando del suelo salió una mujer toda mordía a atacarnos pero estaba tan mordida y despedaza que entre los tres la neutralizamos rápidamente.

  Del apartamento de donde salieron los bichos se oían golpes así que cerramos esa puerta y solo me ocurrió abrir los otros apartamentos, sacar cosas y atravesarlas en la puerta por seguro habían más.

   Dani y hurgamos todos los apartamentos, sacamos unas bolsas las amarramos a nuestras manos y con mucho asco metimos a los dos bichos a unos de los apartamentos vacios y los encerramos, pero antes buscamos que nos serbia y salimos corriendo.

  El piso nueve parecía solo y tranquilo muy a pesar de las manchas de sangre en las paredes abrimos todas las puertas y bueno de los cinco apartamentos del piso en tres había pistas de que las personas se fueron corriendo y dejaron todo revuelto, de la misma manera tomamos algunas latas de comida, harina pan y una botella de agua que Dani encontró de un litro y nos fuimos.

En el piso de abajo se oía un perro cuando empezamos a bajar las escaleras, Dani dijo que era un perro grande así que pensamos que seguro estaría con alguien, tocamos la puerta varias veces y nadie abrió paso seguido manos a la obra abrí la puerta y bueno era un perrote la verdad.

  Mary nos sugirió bajar rápido ya íbamos cargados y buenos cuando empezamos a bajar oímos a alguien amontonando cosas en la puerta y Dani pensó sin duda que era alguien asustado y fue como te encontramos.

– Vannessa se que estarás pensando que soy una mala persona por no decirles que tengo armas pero así estamos más seguros si alguno dispara y hiere a otro sería peor estaríamos en problemas de verdad porque no vamos a poder llevarlo herido, si hubiera usado un arma para matar al bicho que ataco a Dani podría haberlo matado–.

– Cesar yo solo quiero que esto acabe pronto y que mi hermana vuelva, tengo miedo – Me decía la niña.

– Si en unos días conseguimos donde estar seguros vendremos por ti, si tu hermana no viene debes venir con nosotros estando sola eres vulnerable, te puede pasar algo o podrías morir de hambre, te vamos a dejar comida y bueno no le abras a nadie –.

– Cesar prométeme que no les aras nada–. Me hizo prometer. – Tranquila Vannessa cuando nos volvamos a ver veras que nos les he hecho nada, te he contado todo esto para que veas lo difícil que es estar allá fuera y más si estas solo, es algo diferente es muy duro y difícil vivir con cosas así y perder seres queridos, Vannessa afuera todo es una mierda llena de alteradores –.

  Vannessa y Cesar siguieron hablando de que pasaría con ella y si ellos volverían por ella si su hermana no volvía Cesar le dijo que por su parte el volvería.

 – Estoy pensando por donde podemos irnos muchachos – dijo Mary. – Yo creo que es más rápido salir por el estacionamiento señora Mary –. Dijo Cesar a lo que Dani comento – Y tú no tienes las llaves del carro de tu abuelo? ese nos serviría –a lo que Cesar respondió. – Si las tengo pero no sé si sirve, ya está bastante viejo – .

   Mary preparo comida para todos y estuvieron observando a los alteradores por un rato, algunos eran rápidos otros lentos, pero siempre que atacaban a alguien iban todos poco a poco, si alguno se retrasaba mucho para cuando la víctima estaba en el piso con un buen grupo encima el que estaba retrasado perdía el interés como sabiendo que la víctima estaba muerta o infectada.

   Ya tenían una idea de lo letales que los fulanos alteradores eran, Vannessa pasó la tarde jugando con Dani, seguidamente Mary y Cesar se les unieron y jugaron stop, Dobby estuvo tan cómodo acostado a los pies de Vannessa que paso gran parte del día durmiendo.

  Llegando la noche Mary les preparo comida sin hacer mucho ruido, Vannessa parecía muy hambrienta todos comieron incluyendo Dobby ¨el perro¨, escucharon el camión que los atormentaba a cada momento diciendo las mismas tonterías esta vez decía solo que no salieran de sus casas pero no decían nada de rescate comida o algo por el estilo, todos estaban seguros de que todo estaba empeorando aun mas.

    Se fueron a dormir Cesar durmió con Dani, mientras Vannessa durmió con Mary y Dobby durmió en el mismo cuarto que la pequeña Vannessa desde el momento en que lo llevaron al piso donde vivía el se convirtió en su cuidador oficial.

  Donde estaba la pequeña Vannessa el perro también estaba, esa noche durmieron todos aparentemente tranquilos, en la mañana como siempre Mary despertó y abrió una de las latas para que todos comieran, Vannessa empezó a sentir un poco de calor después de haber tenido tanto frio, Dobby al ver espacio en la cama subió a dormir con ella.

  Dani despertó, luego lo siguió Cesar y ambos se le unieron a Mary a comer, los tres comieron el perro salió los miro y volvió a la cama con Vannessa, cuando todos terminaron de comer fueron a ver a la niña que dormía plácidamente junto a el perro.

– Mama deberíamos llevarnos a la niña puede pasarle algo aquí sola – Decía Dani. – No hijo Vannessa quiere esperar a su hermana y si su hermana llegara a venir sería lo mejor para ella – Dijo Mary. – Adamas Dani si encontramos algún lugar seguro o personas de confianza vendremos por ella – Agrego Cesar.

  Dani desistió la niña no se quería ir y ellos no estaban seguros de llevarla pensó que por lo menos se quedaría con el perro.

   Todos prepararon sus cosas para irse y al ver que Vannessa no se despertaba la levantaron para así despedirse.

  Mary la hizo comer, también le dio un poco de comida al perro y le aseguro volver por ella, Dani se puso un poco efusivo y lloro mientras Cesar le dijo que seguro se volverían a ver y le prometió no hacerles nada a Mary y a Dani y que cuando volvieran a verse le enseñaría a usar una de las armas que llevaba.


  La niña lloro al verlos salir por la puerta los tres se fueron tristes con una promesa pendiente de volver por ella y esperando en el caso de que ella no estuviera si volvían verla de nuevo alguna vez.

lunes, 31 de enero de 2011

Alteradores Capitulo I, Parte IV.


   Después de oír la semejante estupidez en la televisión cerré la puerta de mi cuarto, atravesé en ella un estante bastante grande donde guardaba todas mis cosas de colección, era absurdo porque si mis abuelos no habían logrado girar la cerradura, alar la puerta y luego apartar la improvisada barricada que le había puesto menos llegarían a mi cuarto pero eso yo no lo sabía porque después de ver lo que vi en la televisión, cualquier cosa podría pasar.

  Me puse a pensar en toda esa mierda que vi en la televisión desde las estupideces que dijo el periodista seguidas por las estupideces del ministro y todo era mierda una cosas tras otra era pura mierda, algo estaba pasando y nadie iba a decirnos nada, estaba tan preocupado, molesto, confundido entre otras cosas trate de cambiar el canal y se fue la luz, otra vez…. Ya me empezaba a hartar.

   Dormí al poco rato de haberse ido la luz, en la madrugada volvió la luz por que el televisor se encendió, con lo que mi abuelo empezó a golpear la puerta de nuevo trate de no oírlo más e ignorar el ronquido extraño que salía de su boca y me dormí de nuevo.
   
  Al amanecer me desperté con mucha hambre, miedo y muchos sentimientos que no sabía cómo clasificar, mis abuelos muertos o endemoniados o lo que fuese, un caos total en la calle explosiones a cada rato y cortes de luz y lo más importante tenía mucha hambre.

  Quizá todo lo que estaba pasando tenía que ver una cosa con la otra, recordando el noticiero de la noche la gente estaba según ellos ‘’ ALTERADA’’ y eran opositores o manifestantes pacíficos y en mi parecer no era así esa gente tenía algo, pero como que no sabían o no querían aceptarlo y es que poniéndose a pensar es difícil aceptar que cualquier película de terror se esté haciendo realidad con todo este caos hasta para mi es difícil.

   Me asome por la ventana y vi a todo el mundo saliendo de sus casa en medio del caos y siendo atacados por otras personas pensé que no podía quedarme en la casa porque si mis abuelos empezaban a tener fuerza y se ponían como la gente de la calle me atacarían también, me puse a observar y nadie quedaba en el piso por muy heridos o mutilados q estuvieran se arrastraban y desaparecían en las esquinas o en algún edificio o local que estuviese abierto.

   Deduje que si te atacaban te morías y te volvías y bicho loco como esos o como dicen en  la televisión un alterador.

    Tenía hambre y en mi casa no había nada, volvió la luz y se me ocurrió poner el televisor y ver que decían, indignante era no ver la programación habitual y en su lugar comiquitas, en casi todos los canales era así y en el canal de noticias pasaban lo mismo da hace dos días.

  Respire hondo y tome un maletín donde metí en el fondo la caja que hace poco me habían dado mis abuelos, fui a la sala y trate de abrir el exhibidor de armas de mi abuelo pero tenía una especie de seguro de la cual no tenía ni idea de donde estaba la llave, entonces agarre un paño que estaba cerca hice una especia de saco y metí dentro un huevo de cristal de mi abuela y golpeé el vidrio, los pedazos salieron volando y uno me rozo un brazo cortándome un poco, me puse un trapo amarrado y saque rápido las armas, pero eran muy grandes y no entrarían en el maletín entonces busque el bolso que llevaba al gimnasio y puse allí la caja de mis abuelos ahora que tenía tantas armas viejas sin saber cual servía y cual no, no tuve mucha opción.

  Fui al cuarto de los tratos y me quede a oscuras porque se volvió a ir la luz empecé a buscar la caja de las municiones, sabía que mi abuelo tenía una caja donde estaban separadas las municiones de cada arma, conseguí la caja de primeros auxilios de mi abuelo la saque al pasillo pero aun no conseguía la caja de las municiones, seguí buscando y vi la caja donde mi abuelo guardaba sus cosas del ejercito no puede evitar quedarme observando entonces la saque al pasillo también.

   Cuando encontré la caja de municiones ya tenía unas cuatro cajas en el pasillo donde había más claridad por que entraba la luz por la gran ventana da la sala, fui cerca de la vitrina y traje algunas de las armas con un poco de intuición, elegí las armas correspondientes al tipo de munición que tenía mi abuelo, que por cierto no era para todas las armas y bueno aunque no sabía si había munición para una pistola bastante vieja de tres cañones la guarde en el bolso porque me llamaba bastante la atención.

  Luego empecé a hurgar la caja de cosas de primeros auxilios, me limpie el brazo y guarde lo creí necesario en el bolso, revise la caja de las cosas militares de mi abuelo y tome lo que pensé me serviría, revise en las otras cajas y tome algunas cosas las puse en el bolso y me fui a la cocina allí mi abuela tenia remedios en un estante, metí los que pensé me serian útiles, envolví un cuchillo gigante en un paño de cocina, metí un abre latas, una hornilla pequeña, un colador de café, una pequeña olla, un juego de cubiertos y por su puesto una pequeña bombonita de gas propano.

   Abrí un estante y tome todos los enlatados que habían en realidad eran pocos, seguidamente tome un palo de escoba, la luz volvió y la nevera soltó un chispazo coloque todo en el suelo y me devolví, la abrí había un poco de carne molida y si la dejaba allí con tantas falla de luz…. además nadie se la comería la puse en una bolsa de mercado y tome algunas cosas de la nevera, la cerré con el pie agarre el bolso, el palo de escoba y me dirigí a la puerta no sin antes oír los golpes de mi abuelo en la puerta.

  Amarre la bolsa con comida al bolso, tome el palo de escoba, abrí la puerta y al intentar abrir la reja recordé la caja de las herramientas puse todo en el suelo y corrí tome un par de destornilladores, una llave pequeña, un alicate y unos cables de esos que tienen pinzas para pasarle corriente a las baterías, en si me devolví por algo en especial una pata de cabra para abrir puertas, envolví las herramientas en una toalla al levantar la cabeza vi una carpa que también me lleve y salí rápido, de nuevo podía escuchar los gruñidos de mi abuelo, tome las llaves de su viejo carro.

  Abrí la reja y mire el pasillo, el apartamento de al lado estaba abierto igual uno de los que me quedaba al frente, mire un poco desde fuera y parece que mis vecinos se habían ido corriendo y dejaron abierto, pensé quizá estaban como yo y se devolvían a cada momento, me volteé cerré la puerta y seguidamente la reja, mi plan era subir a la azotea asegurar bien la puerta instalar la carpa y esperar a que alguien me viera y viniera a rescatarme o por lo menos alejarme de esos bichos.

  Me acerque a la puerta cerrada que tenia al frente y llame a ver si alguien salía pero nada, allí vivían dos ancianos y posiblemente se habían marchado el día anterior cuando todo empezó, entonces cuando metí poco a poco la mano entre la reja y un fuerte golpe tambaleo la puerta por lo que me moví hacia atrás, oí ruidos que provenían de la otra puerta y cuando me iba a dirigir a las escaleras alguien me llamo– Cesar shh, no hagas ruido no te muevas o vas a hacer que los alteradores vengan – . No reconocí la voz por lo que me volteé lentamente y apreté mi morral al cuerpo y puse el palo de escoba delante de mi cara, era Dani mi vecino que debía ser pequeño pero ya era bastante grande, me hizo una seña para que le siguiera y me invito a entrar a su casa.

  – No te han tocado?, que es eso que tienes en el brazo?, para donde ibas?, estabas tratando de robar a tus propios vecinos? – Le preguntaba Mari a Cesar y Dani le dijo – Mama´ déjalo tranquilo – En ese momento me derrumbe en el suelo a llorar no podía creer todo eso que me estaba pasando y ahora mis vecinos me estaba interrogando.

   Dani no paraba de observarme y yo no paraba de llorar, Mary me observaba con desconfianza y era lo normal me vieron tocando una puerta, vengo con un brazo ensangrentado y aparte de mi bolso sobre sale una herramienta de abrir puertas. Perdí la razón llorando llore y llore, Mari le dijo a Dani que me trajera un poco de agua y trato de acercarse a mí para ver mi brazo. – Cesar con que te hiciste eso?, Debes parar de llorar y decírmelo, si alguno de esos monstruos te mordió todos corremos peligro y no quiero que nada le pase a mi hijo – agrego. – Mary préstame el baño – Le dije y ella me señalo donde era. Entre y empecé a llorar afuera oía a Dani y Mary hablar sobre mí.

   Dani le decía a Mary que yo parecía angustiado y temeroso pero no enfermo como los de la calle, el le pidió a su madre que orara por mí, ambos estaban afuera del baño rezando y me empecé a dormir.

  Estaba soñando con mi abuelo, el me decía que no era necesario que los demás supieran que sabia usar armas, por que se las podían quitar, oí golpes y gritos y me desperté de golpe pegándome con el lavamanos, los gritos eran lejos pero se oían, entonces decidí salir, cuando abrí la puerta del baño Mary me señalo con un palo de escoba y me dijo – Di algo, di algo – amenazándome con el palo, a lo que respondí – Usted nunca ha tenido un bicho de esos en frente verdad? no se imagina lo rápidos que son, ni siquiera sabe cómo es que se ponen así tan locos, ni lo irrazonables que pueden ser ….. – No puede terminar de decir lo que quería por que Dani grito desde algún lugar del  apartamento, Mary corrió y más atrás fui yo.

   Apenas podíamos divisar un grupo de personas en su mayoría jóvenes, abriendo la bodega de una de las esquinas cercanas al edificio y algunas pocas personas les gritaban desde los edificios y casas cercanas, en eso empezaron a llegar los fulanos alteradores y se lanzaron encima los que estaban saqueando, los que pudieron huyeron y otros los alteradores les caían encima y gritaban de horror yo no aguante y me deje caer de nuevo al suelo, recordé el momento en el que mi abuela ataco a mi abuelo y al poco rato el también se puso así.

  Mary se puso enfrente de mí no dejaba de observarme, Dani tenía cerca de media hora viendo por la ventana y dijo – Ya se paró el ultimo mama – entendí que se refería a el ultimo saqueador que había sido atacado y había vuelto a la vida.

  Mi mente se lleno de recuerdos nuevamente y empecé a llorar Dani y Mary no dejaban de observarme.
   

domingo, 23 de enero de 2011

Alteradores Capitulo I, Parte III


   Por mi parte yo no tenía más que agradecer y se los hice saber – Hay abuelos, los dos están locos muy locos sobre todo tu abuelita, yo no necesito nada de esto, por que ustedes no se van a morir, ni les va a pasar nada de todas maneras muchas gracias por el revólver abuelo, hoy yo les are de comer –.

  Estaba en la cocina haciendo una sopa con pollo, como les gustaba a mis abuelos, y oí los gritos de mi abuelo llamándome. Quizá mi abuela tenía razón ya le quedaba poco, al caminar al cuarto se fue la luz nuevamente, cuando llegue vi a mi abuela recostada llena de sangre y mi abuelo mi miraba con los ojos de par en par. – ¿Que le paso abuelo? – pregunte.

 – No lo sé mijo, empezó a temblar y vomitar sangre, llevémosla a la clínica o la vieja se nos va a morir. – Me dijo él, a lo que yo respondí. – Abuelo no la podemos sacar así, tú has visto como está la gente en la calle, como locos atacándose unos con otros sin importarles nada, y ya lo han dicho por la televisión que no salgamos, la sacamos a una clínica será lo mismo allá, seguro abran muchos heridos, lo siento mucho pero prefiero esperar, intentare llamar una ambulancia –.
   
   Salí del cuarto, porque algo olía mal, cuando llegue a la cocina vi que al salir había dejado el paño de agarrar las ollas cerca de la hornilla y se quemo, me dispuse a apagarlo y seguí haciendo la sopa, de vez en cuando me acercaba al pasillo y oía a mi abuelo decir – Vieja no me dejes –. Oír eso de boca de mi abuelo era tan triste.
  
   Cuando termine la sopa para mis abuelos fui a avisarles y vi a mi abuelo dormitado a un costado de la cama y mi abuela dormía también, me dispuse a despertarlos, mi abuelo despertó pero mi abuela nunca respondió, me acerque y le tome el pulso estaba muerta no respiraba ni nada, tome aire y salí rápido del cuarto, mi abuelo empezó a decir – Cecilia no me dejes vieja –.

   Ya era muy tarde de camino a la sala caí de rodillas en el pasillo, era increíble todo esto que estaba pasando, desde allí escuchaba los lamentos de mi abuelo, mientras las lagrimas inundaban mis ojos.

  Hundido en mis pensamientos sonó un estruendo desde la calle, fui corriendo a una de las ventanas pero desde mi ubicación no observaba nada solo mucho humo y unas pocas personas corriendo. Mi abuelo me llamo y fui a contarle lo poco que se veía cuando llegue lo vi detallando a mi abuela y me dijo – Se acaba de mover, Cesar se movió – a lo que yo respondí – Yo también quisiera eso abuelo, pero está muerta yo mismo la – y se me cortaron las palabras al ver que mi abuela movió un poco la cabeza, mi abuelo puso su cabeza en el pecho de mi abuela y dijo – gracias a dios vieja, yo sabía que no nos dejarías solos –.

  Yo estaba seguro de que mi abuela estaba muerta, yo mismo le tome el pulso, no se movía y estaba fría, de la nada sonó otro estruendo y me gire hacia la sala, pero no le preste mucha atención, al ver de nuevo a mis abuelos mi abuela estaba tratando de incorporarse y trato de abrazar a mi abuelo pero en vez de abrazarlo lo mordió.

   Mi abuelo lanzo un grito de dolor y me decía – quítamela, quítamela – entonces me acerque y la tome por los hombros trate de hablarle pero ella estaba enloquecida, quería lanzarse sobre mi abuelo, no tuve más remedio que envolverla en la sabana y atarla no dejaba de gruñir como un perro y zarandearse.

   Mi abuelo estaba en la mecedora tocándose la herida que le había propinado mi abuela y tenía cara de estar impactado, yo como pude agarre a mi abuela con un brazo, le quite la funda a una almohada y la amordace, todo lo hice prácticamente inconsciente.

 – Cesar por que le hace eso a su abuela, mijo ella está enferma suéltela – me decía, pero era evidente que estaba en shock.

– Déjame ver eso abuelo ¿qué te ha hecho? – pero él no me dejo verlo se paro y se encerró en el baño. Me quede en el cuarto observando a mi abuela no hacía más que moverse y emitir sonidos raros a pesar de estar amordazada, me acerque despacio y de igual manera seguía moviéndose en todas direcciones le tome la cabeza y estaba fría como nunca.

  Yo trataba de entender que tenia, pero no podía saberlo estaba muerta pero se ¿movía?, o ¿eran espasmos involuntarios del cuerpo?, no entendía que coño le pasaba. En ese momento entro mi abuelo y se veía muy mal, observo a mi abuela y me dijo – Tenemos que matarla, es un demonio mijo –. Yo me quede perplejo, primero mi abuela estaba muerta, segundo no era ningún demonio era obvio y tercero…. al demonio con el tercero mi abuelo se estaba dirigiendo a la caja donde tenía el arma y no dude en detenerlo.

  Al agarrarlo por el brazo note que estaba como quebrantado, el se voltio hacia a mí y entonces su rostro estaba muy pálido casi gris, se fue a su mecedora y al pasar cerca de mi abuela esta se movió tanto que se cayó de la cama pero no le importo, seguía moviéndose aun cuando se acababa de romper la cabeza contra el piso, mi abuelo y yo observamos y la sangre que salió de la herida era oscura.

     Entre los dos la subimos de nuevo a la cama, y solo pensaba que si hacer eso era tan deplorable para mí no me imagino lo que sería para mi abuelo, tener a mi abuela amordazada y amarrada encima de una cama.

  Como sabía que mi abuelo no estaba en sus cabales en ese momento tome la caja con el arma y me la lleve a mi cuarto, total yo tenía las dos llaves era imposible que pudiese sacar algo de allí pero más vale prevenir, me puse a ver la noticia y era más de lo mismo películas viejas y uno que otro informe diciendo que no salieran de las casas.

  Me dispuse a jugar con el psp mientras mi abuelo seguía sentado en el cuarto observando a mi abuela, él también se estaba viendo un poco enfermo yo supuse que era por la mordida que le propino mi abuela. Al rato oí en la televisión que decían que todo se estaba saliendo de control y pensé puras tonterías, pero algo seguro estaba pasando o por lo menos en mi casa si pasaba algo por que la locura repentina de mi abuela no era normal, aparte yo tenía la certeza de que estaba muerta.

  En realidad no sabía que pensar estaba demasiado confundido, Salí de nuevo de mi cuarto y fui donde mi abuelo estaba recostado en su mecedora con la cabeza hacia atrás y tenía sangre en la ropa, cuando me acerque pelo los ojos y se me lanzo encima entonces por cuestiones de segundos lo lance hacia un estante que tenían en el cuarto, pero él se paró de inmediato calvándose algunos vidrios que habían caído y roto pero eso no parecía molestarle, se dirigía hacia mí por lo que no me quedo más remedio que lanzarle la mecedora también, mientras todo eso pasaba veía el cuerpo de mi abuela moverse violentamente, lo único que pude hacer fue huir como un cobarde del cuarto y encerrarlos.

  Mi abuelo golpeaba una y otra vez la puerta, pero no era capaz de abrirla girando la cerradura entonces solo se me ocurrió ponerle un montón de cosas delante por si acaso, busque mi celular sabía que era una estupidez pero nada perdía con intentarlo, trate de llamar a mis tíos o primos y nada de hecho si intentaba llamar a la misma casa tampoco podía hacerlo las líneas no servían.

  Me deje caer en la sala había perdido a los únicos seres que tenía en esta tierra todos los demás habían muerto, mis padres, mi novia todos los que mostraron un poco de afecto hacia mi habían muerto, primero mis padres cuando apenas era un niño murieron en un accidente aéreo, mi novia la mataron para robarle un celular y ahora mis abuelos, murieron en mi cara, en mis manos.

   El resto del día no fueron más que golpes a la puerta y explosiones, no sabía que hacer pero tener a mis abuelos en un cuarto encerrados como los locos me calmo un poco, al finalizar el día ya casi no se veía nadie en la calle, trate de llamar a algún sitio y nada, me dispuse a ver televisión y me dormí viéndola, desperté un poco después de las once de la noche y pasaron un avance de las noticias donde decían que en la próxima emisión pasarían imágenes impactantes de lo que estaba aconteciendo en la ciudad, imágenes inéditas según ellos, cuando me dispuse a salir del cuarto oí de nuevo los golpes de mi abuelo para tratar de escaparse, trate de hacer el menor ruido posible y busque algo de comer aunque en realidad no había mucho.

  Yo no trabajaba normalmente estudiaba y entrenaba ya que a mis abuelos nos les gustaba que trabajara y me ayudaban con lo que les pidiera, aunque yo por mi parte siempre hacia mis trabajos por fuera arreglando equipos celulares, consolas, computadores o cualquier cosa electrónica, mis abuelos eran quienes se encargaban de comprar el mercado con lo que les daban de su pensión y también porque decían que yo compraba cualquier cantidad de porquerías que los podría matar, lo peor es que terminaron muriéndose de igual forma, porque para mí así lo estaban muertos.

   Cuando regrese al cuarto mi abuelo volvió a arremeter contra la puerta sin ni siquiera moverla un poco, me  puse a ver la televisión esperando la noticia quizá allí me explicaran qué coño de la madre estaba pasando, comí poco a poco un pan con natilla y espere.

  El periodista ancla advirtió que las imágenes eran extremadamente fuertes y que tomaran sus previsiones, cuando empezaron vi solo mucha gente corriendo en una avenida pero no la reconocía por que estaba hecha un desastre, era como una gran marcha pero unos venían corriendo otros a paso lento, algunos sin alguna pierna, otros con las ropas llenas de sangre, personas sin partes de sus brazos o extremidades lo único que se me ocurrió pensar fue eso no es aquí en caracas, esto es una mamadera de gallo por carnaval, pero cuando la toma se abrió vi dos barricadas gigantescas la primera de policías nacionales y la segunda era un  contingente de guardias nacionales gigantesco.

  El grupo de personas avanzaba con rapidez y se escucho una voz que decía – Todo el mundo con las manos en alto si no se detienen abriremos fuego – y lo repitió unas tres veces hasta que unas personas estuvieron muy cerca y les dispararon pero algunos seguían caminando sin importarles, otros se caían por el impacto de las balas y se paraban de nuevo algunos llegaron donde estaba la primera barricada y atacaron a los policías y justo allí se acabo la grabación.

   El periodista dijo –Estas fueron imágenes captadas por un video aficionado, aparentemente están relacionadas con los últimos hechos de violencia y alteración del orden público en la ciudad, lo que no entendemos es porque las autoridades le disparan a unos civiles negándoles su derecho a marchar –. En ese momento se corto la transmisión y empezó una especie de cadena nacional encabezada por el ministro de seguridad y lo que el tipo dijo fue. – Buenas noches amigos les pedimos disculpas por las horas de silencio que hemos mantenido pero la situación del país está sumamente delicada debido a los innumerables disturbios, en todo el país por parte de sujetos alteradores, que están poniendo en riesgo la seguridad y estabilidad de la nación aprovechando del reciente puente de carnaval y que la gente está fuera de la ciudad para alterar el orden publico disfrazándose de muertos y así generar el caos, les pedimos encarecidamente no salgan de sus casas las autoridades competentes se están haciendo cargo del asunto, también aremos referencia sobre un reciente video que se acaba de transmitir por una de las televisoras más reconocidas del país donde pusieron a estos alteradores como victimas, cuando en el mismo video se ve claramente que son ellos quienes atacaron los funcionarios allí presentes y no atacaron la orden de no dar más avance, gracias a este tipo de videos alteran el manejo correcto de la situación que ya se está llevando a cado poniendo a la población en zozobra por ende la próxima televisora que trasmita cualquier tipo de video o archivo que se le parezca será sacada del aire, una vez más les pedimos que no salgan de sus hogares de no ser totalmente necesario y le pedimos a la población que mantengan la calma en sus hogares, muy buenas noches –.

  Eso fue todo, no nos dijeron un coño de por qué la gente se ponía así, solo que eran locos y que no les paráramos eso fue lo que yo entendí, pero por dios acaso ellos no sabían ¿que esa gente estaba medio muerta? o ¿el gobierno se estaba haciendo el loco?, como siempre los medios y el gobierno en su politiquería ambos tratando de tapar el sol con un dedo y yo con mis abuelos enloquecidos y con mucha hambre, porque no tenía nada de comer.

domingo, 16 de enero de 2011

Alteradores Capitulo I, Part II

   Todos tomaron sus respectivos palos de escobas, algunas cosas como comida, sabanas, ropa para la niña, los bolsos que traían y salieron rápidamente. Mari iba delante, observaron la puerta donde sabían que había un alterador y siguieron de largo, subieron rápido al piso ocho de donde habían sacado el perro, Vannessa llevaba al perro por la correa, iba observando el desastre en el pasillo incluso sangre, no se imagino eso así en ningún momento.

  El edificio donde vivía Vannessa era bastante grande como para tener cinco apartamentos por piso, todos con sus respectivas comodidades, dos ascensores, uno para los pisos pares y otro para los impares.

  Seguían avanzando Vannessa iba entre Cesar y Dani con el perro caminando a su lado ya iban a subir al siguiente piso pero el perro se paro mirando en dirección a su apartamento, de pronto Vannessa se paró en seco y dijo – ¿No vamos a buscar comida para el perrito? –  Mari asintió y le pidió a Cesar que entrara por comida para el perro y lo que encontrara necesario para ellos y la niña.

  Cesar era un chamo robusto tipo Johnny Bravo pero sin el copete, él fue quien abrió la puerta cuando bajaron a buscar al perro y como fue quien entro primero lo mandaron a el a buscar, la reja estaba abierta solo giro la cerradura, entro y busco rápido mientras los demás esperaban afuera, se escucharon ruidos provenientes del piso inferior.

  Vannessa estaba impaciente por subir y encerrarse, tenía miedo de estar afuera cerca de los alteradores y recordaba lo que pasaba cuando los alteradores se acercaban a las personas normales los empezaban a atacar y a morder, cuando eso pasaba ella dejaba de mirar y cuando los gritos aterradores de dolor empezaban se tapaba los oídos era terrible.

   Vannessa se asusto empezó a temblar el perro se hecho a sus pies y Mari noto el miedo de la chica, la abrazo y dijo. – Vamos Cesar apúrate –. Cesar salió enseguida. – Paso algo? –. Dani hizo un gesto de negación y subieron corriendo.

   En el piso nueve todas las rejas estaban abiertas y forzadas Vannessa vio un metal que sobre salía del bolso de Cesar, el la miro y le dijo – Si fui yo –. Y le sonrió.

   Cuando iban subiendo al piso diez todos se pusieron tensos, Mari y Cesar se pusieron delante y seguidamente venia Dani protegiendo a Vannessa, y esta llevaba al perro cuando llegaron al piso diez había una puerta muy dañada que tenía muchas cosas amontonadas delante, Mari le hizo una seña a Vannessa para que hiciera silencio el perro retrocedió con miedo y Vannessa le acaricio el hocico.

   Pasaron uno a uno despacito, llegaron al piso once, Cesar paso de primero y se paro al frente de la puerta del apartamento de sus abuelos respiro y siguieron caminando despacio.

  Dani paso delante de Cesar y se agacho en la reja, quito un candado luego se levanto en medio de la reja quito otro y más arriba uno más, abrió la reja quito el seguro multilock de la puerta y entraron rápidamente.

   Al entrar Vannessa estaba sorprendida tenían muchas cosas en esa casa, Dani la llevo a su cuarto y le dijo. – Es todo tuyo, puedes usar lo que quieras mientras estés aquí –. Vannessa solo sonrió y agradeció.

   Mari llamo a Cesar a la cocina – Cesar, hoy no nos iremos ya nos hemos llevado mucho tiempo subiendo y aparte la niña la siento un poco asustada, estaremos esta noche aquí y mañana por la mañana nos iremos, esperaremos que pase el primer tanque y apenas se valla listo nos vamos –.

  – Señora Mari usted sabe que no podría contradecirla pero me gustaría alejarme de todo lo más rápido posible –. Fue lo que respondió Cesar.

  Mari salió de la cocina y fue donde Dani y Vannessa, estos estaban jugando con las cosas de Dani. – Vannessa te quedaras aquí, si viene alguien a buscarte dejaremos en la entrada del edificio una nota donde dice en que piso estas y el numero del apartamento, también pondremos que tienes el perro del apartamento del piso ocho por si viene el dueño, solo te voy a sugerir que no vayas a salir sola allí afuera y si viene alguien no les abras si no te habla, recuerda que los alteradores no hablan solo atacan y gruñen –. Decía Mari.

– Vannessa lo importante es que no le abras la puerta a nadie ok, aun cuando sean personas pueden hacerte daño, algunas personas tienes días encerradas en sus casas y tienen hambre, pueden salir a la calle a robar y aquí estas tu sola entonces no le abras a quien no conozcas – le dijo Dani.

– Y si ¿mi hermana no viene? – Pregunto la chica. – Pues nosotros buscaremos ayuda más personas que estén sanas, por que el tanque y el camión no nos sirven, cada vez que vienen y alguien se les acerca les disparan muchas veces han sido personas con niños, si conseguimos ayuda vendremos por ti y dejaremos una nueva nota por si vienen a buscarte, Vannessa por más que quieras no puedes estar aquí sola a esperar a tu hermana por mucho tiempo. – Le explico Cesar.

   La chica se puso a llorar y Mari vio a Cesar con mala cara y le dijo – Has sido muy duro con ella – A lo que él respondió – ¿Duro? Mari ¿Cuando salga a la calle y tenga que ver a ese montón de alteradores o locos o lo que sea?, ¿cuando le pase lo que me paso a mi? eso si será duro para ella y tiene que estar preparada, Vannessa las cosas con esos demonios son muy diferentes, son muy locas te lo digo yo, que ya soy un chico grande y Mari te puede decir cómo me encontró –.


Caracas, 18 de febrero del 2012

   Yo estaba en mi cama, viendo lo poco que se podía ver en la TV, el día anterior la gente se había enloqueció en la calle en todos lodos, la poca gente que quedaba en la ciudad estaba loca y los demás estaban para la playa por el puente de carnaval, en la Televisión lo poco que decían era.

– Señores les recomendamos que no salgan de sus casas y  ahorren todas las provisiones posibles, él desde el alto mando de gobierno se ha mandado a controlar el asunto, y estos alteradores como les llaman están siendo aprendidos y serán controlados, se recomienda no acercarse a ellos ya que son muy agresivos y al parecer su consigna es no hablar ya que no gesticulan ninguna palabra. – La chica del noticiero siguió hablando y yo en ese momento me puse a pensar, ¿gente agresiva que no habla?, era una tontería quien dijo que ¿para ser agresivo se necesita hablar?, mira la TV y la periodista parecía sorprendida, y dijo – Este a sido un avance desde el hospital clínico universitario donde aun no nos informan la cantidad de heridos y muertos por los resientes disturbios de parte de los alteradores, volvemos a los estudios, Mariza León, EL OBSERVADOR –.

   Quería llamar a mis amigos pero por las lluvias del miércoles, se dañaron muchas antenas y no servían muy bien los celulares, entonces prendí mi consola y cuando me disponía a jugar entro mi abuelo pegándome un susto tremendo. – Mijo Cesar venga rápido la vieja está muy malita, venga – Mi abuela casi nunca se enfermaba era anciana pero era fuerte como un roble, me extrañe pero me levante rápido y fui a ver qué pasaba.

  Cuando entre al cuarto la luz se fue, entonces mi abuelo salió al cuarto donde guardábamos las cosas viejas, yo me acerque a mi abuela estaba muy malita, tenía mucha fiebre ardía prácticamente y tenia un color pálido. – ¿Mijo es usted?. – Me pregunto alzando un poco su mano arrugadita. – Creo que ahora si me llego, los voy a dejar solitos Cesar. – Me decía, yo trate de calmarla y le dije – Abuela todos tenemos un día malo tú no te enfermas hace mucho y siempre habrá una primera vez después de tanto tiempo no te preocupes. – Ella me interrumpió tosiendo y saco suavemente un pañito debajo de la sabana poniéndolo en su boca, cuando lo quito pude ver sangre en el pañito, ella me miro y creo que mis ojos estaban pelados la cosa era más grave de lo que pensé, mi abuela me dijo – Mijo yo se que usted ha sido el más rebelde de todos mis nietos, pero es el que mas no ha querido y acompañado a Julio y a mí. – y tosió de nuevo. – Pero si me muero quiero que sea muy feliz, yo se que su abuelo es retrechero, pero en el fondo se que él está de acuerdo con esto, porque usted se lo merece. – Y se tapo la boca con el pañito. – Quíteme esto mijo. – y me estiro la mano libre.

  En ella tenía la pulsera del amor, así le decía mi abuelo, ambos tenían una, en ella cada uno tenía la llave de una caja donde mis abuelitos guardaban sus cosas de valor y mi tesoro más preciado el arma de mi abuelo era un Magnum 44 viejísimo pero hermoso mi abuelo cuando yo estaba más chamo me ponía a recoger latas todas las semanas y los fines de semana me llevaba a dispararles pero solo me dejaba hacerlo con una carga de municiones, hasta que un día le  volé el vidrio frontal a su carro.

  Le quite la pulsera a mi abuela, ella me dijo que buscara la caja y la abriera que todo lo que estaba allí era mío, no quería aceptarlo más sabiendo que mi abuelita después se arrepentiría, de igual manera la abrí y ella me pidió que le pasara unos papeles, se los acerque mientras apreciaba el estuche con el revólver de mi abuelo, que por cierto tenia municiones como para una guerra, en la caja también habían un cofre donde tengo entendido guardaban todas sus prendas y las medallas del ejercito de mi abuelo.

  Me había atontado tanto con las cosas de la caja que no le había prestado atención a mi abuela, cuando la vi estaba firmando un papel y me decía que ese era un regalo de ella y de mi abuelo.

  En ese momento entro mi abuelo con una lamparita a gas y le dijo – Cecilia ¿qué estás haciendo? –. Mi abuela le dijo – Julio este es un regalo para Cesar yo estoy muy mal y tu también estas muy mayor ya, él es quien debe quedarse con todo, aunque yo se que tú querías ser equitativo con todos, pero hasta nuestros hijos nos han abandonado –. A lo que mi abuelo respondió vieja tú no te vas a morir, pero igual tienes razón y firmo el también.

   Yo no entendía que tanto misterio un testamento o algo así e realidad me daba risa, y lo que más gracia me daba es que mi abuelo a pesar de haber sido militar no podía decir nunca un no ante una petición de mi abuela.

   Mi abuelo me quito la caja y se apoyo para firmar en ella después la cerro, la luz empezó a parpadear advirtiendo su llegada, el me dio también su llave, diciéndome. – El amor de nosotros dos, lo hemos compartido este ultimo año contigo y no está de más que te hayas ganado nuestro cariño y confianza y también me dio su pulsera. En definitiva mis abuelos estaban miedosos de que algo les pasara y mi abuela a pesar de sus repentinos achaques aun estaba tan bien como para darme un testamento o lo que fuese eso que firmaron.

domingo, 9 de enero de 2011

Alteradores Capitulo I, Part I

   Los días han transcurrido lentos para Vannessa abrió los ojos como pudo, la luz entraba por la ventada estaba sola, tenía miedo, por todo lo que estaba pasando  a pesar de eso sabía que no estaba sola en sí, en el piso de arriba se oían las patas del perro de su vecina que también estaba solo, ella el día anterior estuvo observando y la calle vio en algunas ventanas lejanas personas vivas que también observaban sin saber qué pasaba.

   Unas que otra vez oía el tanque que pasaba advirtiendo que no salieran a la calle y que se alejaran de los alteradores y sitios de altas afluencia de personas, que estaban preparando un lugar donde llevarlos y pronto traerían provisiones comida y agua.

   Ella pensaba que quizá era un golpe de estado, que había estallado una guerra con Colombia o que habían matado al presidente, el hecho es que nada servía la luz a veces venia pero rápidamente se iba la tv no funcionaba y la radio tampoco los móviles habían estados dañando días a tras por la lluvia pero recientemente no servían para nada.

  Vannessa estaba sola, su hermana mayor se había ido y ya se estaba quedando sin comida, agua ya no tenía y no podía hablar con nadie porque no había manera y las bocinas y los tanques que a veces pasaban tocaban un mensaje en el que le prohibían salir de casa o acercarse a extraños.

   La noche anterior después de dormirse un ruido y gritos la despertaron pensó que otra vez se estaban saliendo de control los alteradores y se despertó corriendo se asomo a la ventana y observo como un grupo de personas en su mayoría jóvenes, saquearon la bodega de la esquina, y mientras lo hacían llegaron algunos alteradores, la gente que estaba saqueando peleaba con los alteradores, pero algunos quedaron heridos y otros murieron al final los saqueadores se fueron.

   Luego de que eso paso al rato llego el tanque de la bocina y disparo a todos los alteradores que quedaron, de la bocina del tanque Vannessa escucho. Si alguien se atreve a saquear una bodega o abasto mas acabara como estos muertos, porque no permitiremos eso, señores les recordamos que estamos en una emergencia no pueden salir de sus hogares ni acercarse a extraños en el caso de que alguien en su entorno empiece a tomar actitudes extrañas aíslenlo lo más pronto posible –.

   Vannessa no entendía sabia que eso estaba mal si esa gente a los alteradores como les llamaban estaba enferma, drogada, loca o solo eran protestantes demasiado alterados ¿por qué había que matarlos?, eso era difícil de entender para una niña de 14 años.

  Esa noche durmió un poco más tranquila después que vio que el tanque vino, se suponía que eran militares y debían ser buenos aunque no sabían por que mataban a los alteradores.

   La mañana siguiente se despertó y oyó unos ladridos provenían del piso de arriba se despertó asustada, luego escucho pasos y pensó que vendrían los alteradores por ella entonces puso los muebles cerca de la puerta y tomo la poca comida que tenia la llevo a un cuarto y se encerró.

  Entonces alguien toco su puerta. – ¿Hay alguien ahí? – Pregunto un chico. – Vez te lo dije aquí no habría nadie vamos. – Dijo el otro. – No, no espera una vez mas. – Buenas hay alguien? , ok, quizá si esta allí dentro pero tiene miedo, no soy un alterador de ser así no podría hablarle porque ellos no hablan, si esta allí abra la puerta. – Insistió de nuevo. – Vez Dani no hay nadie vámonos. – Dijo el mas mayor y se dieron la vuelta.
   
   Entonces Vannessa desde dentro del apartamento se movió pensado en si salía o no, el perro que los dos chicos habían tomado del apartamento posterior empezó a ladrar entonces el mayor dijo. – Dani cállalo si hay un alterador aquí nos van a atrapar vamos. –
– Vamos apúrense. – Dijo una voz de mujer desde las escaleras. Vannessa escucho la voz y la reconoció era una de sus vecinas.

– Estoy Aquí un momento. – La chica empezó a mover los muebles rápido y de repente los chicos oyeron unos gruñidos de la puerta del apartamento que estaba en el otro costado.
– Vamos chica apúrate por dios santo. – Dijo el chico más grande. –  Ya casi respondió Vannessa. –

   La niña abrió y todos pasaron corriendo, de ultimo entro la mujer con un bate en la mano y cerró la puerta. – Shh. – Hizo y todos se callaron la chica paso rápidamente al cuarto y se acostó en la cama, La mujer fue tras ella.  – ¿Que pasá? – Pregunto. – Es que tengo miedo mi hermana no vuelve. – Contesto la chica. –  Pero seguro vuelve tranquilízate ok. –  La chica asintió .

   La mujer se fue a conversar con los dos chicos, ella vivía en el ultimo piso del edificio el piso 11, allí en su piso solo estaba ella y su hijo menor, el otro chico era del mismo piso pero de otro apartamento el tubo que encerrar a su abuelo y después a su abuela por que los dos se volvieron alteradores.

 Todos estaban en la sala, incluso el perro estaba echado allí excepto la niña que estaba en el cuarto. – ¿Hey Mari que aremos? el plan era bajar y buscar a las personas q quedaran he irnos su carro está al frente solo tenemos que ser cautelosos y alejarnos de la avenida no pienso quedarme aquí. – Dijo el chico mayor. – Ok Cesar cuando te saqué de tu casa no parecías tan valiente, esta niña tiene como 15 años y está mal además dice que espera a su hermana o algo así. – Decía Mari mientras Cesar la interrumpía. – ¿Eso que quiere decir? –

– Que no va a ir con nosotros porque esta esperando a su hermana y que tampoco la podemos llevar obligada. – Dijo Mari. – Ok mamá yo pienso lo mismo por lo menos ¿Podíamos esperar o algo así? – Pregunto Dani .– Pues creo que no hijo, hagamos algo. – Mari se levanto en dirección a donde estaba la niña. – Como te sientes mejor? – Pregunto Mari. – Tengo miedo. – Respondió Vannessa. – Ok eso es normal, pero mírame no te aremos daño, estoy yo mi hijo es aquel chico de allá, se llama Dani y el es Cesar seguro nos has visto todos vivimos aquí además tenemos un perro.–

  La chica la interrumpió. – Mentira no es suyo, Dobby ven – y el perro vino enseguida – Es de la muchacha del apartamento de arriba. – Dijo la niña. – Ok eso lo sabemos lo sacamos de allí porque estaba solo. – Pero no es suyo me están mintiendo quieren llevarme con los alteradores. – Decía la niña y los miraba a todos. – No, no te llevaremos, como es tu nombre? el mío es Dani, haremos algo te quedaras en nuestro apartamento encerrada es el ultimo piso, si llegaran a venir los alrredores tardaran mucho en encontrarte y seguro se aburriran, te dejaremos comida, y a el perro. – La chica lo interrumpió.

  – Me llamo Vannessa y mi hermana? si viene como sabrá donde estoy? – Dani le respondió. – Le dejaremos una nota grande abajo en la cartelera del edificio con el número del apartamento diciéndole que estas allí con el perro. – le dijo Dani a la niña – entonces Vannessa le dijo. – y pueden dejarme comida para el también? – Señalando al perro – Si, claro subiremos al otro piso rápidamente buscaremos las comida y de allí subiremos tres pisos más y allí te dejaremos, Vannessa tu tienes comida aquí? – Pregunto Dani.

   Vannessa fue corriendo al cuarto y trajo un maletín con un poco de comida – Esto es todo – Dijo . – Mari vio con asombro a los chicos y les dijo – creo que hemos llegado justo a tiempo, esta niña apenas tenía comida para unos días más, muchachos debemos salir de aquí ya en una media hora volverá el tanque y si nos ve en la calle pensaran que somos alteradores –.

 – Mamá yo pienso que debemos buscar más cosas para defendernos, un bate y un palo de escobas no creo que sean suficientes. – Dijo Danny entonces buscaron en la casa de la niña y consiguieron solo más palos de escobas.

– Bueno creo que ya es hora de irnos no podemos estar más tiempo aquí andando muchachos – dijo Cesar.
 – Ustedes ¿van a volver después?, si mi hermana no viene tengo que estar con alguien – Dijo Vannessa, María se estaba dirigiendo a la puerta en ese y momento y se voltio y abrazo a Vannessa diciendo. – Pequeña te aseguro que alguien vendrá por ti te lo aseguro –