Después de oír la semejante estupidez en la televisión cerré la puerta de mi cuarto, atravesé en ella un estante bastante grande donde guardaba todas mis cosas de colección, era absurdo porque si mis abuelos no habían logrado girar la cerradura, alar la puerta y luego apartar la improvisada barricada que le había puesto menos llegarían a mi cuarto pero eso yo no lo sabía porque después de ver lo que vi en la televisión, cualquier cosa podría pasar.
Me puse a pensar en toda esa mierda que vi en la televisión desde las estupideces que dijo el periodista seguidas por las estupideces del ministro y todo era mierda una cosas tras otra era pura mierda, algo estaba pasando y nadie iba a decirnos nada, estaba tan preocupado, molesto, confundido entre otras cosas trate de cambiar el canal y se fue la luz, otra vez…. Ya me empezaba a hartar.
Dormí al poco rato de haberse ido la luz, en la madrugada volvió la luz por que el televisor se encendió, con lo que mi abuelo empezó a golpear la puerta de nuevo trate de no oírlo más e ignorar el ronquido extraño que salía de su boca y me dormí de nuevo.
Al amanecer me desperté con mucha hambre, miedo y muchos sentimientos que no sabía cómo clasificar, mis abuelos muertos o endemoniados o lo que fuese, un caos total en la calle explosiones a cada rato y cortes de luz y lo más importante tenía mucha hambre.
Quizá todo lo que estaba pasando tenía que ver una cosa con la otra, recordando el noticiero de la noche la gente estaba según ellos ‘’ ALTERADA’’ y eran opositores o manifestantes pacíficos y en mi parecer no era así esa gente tenía algo, pero como que no sabían o no querían aceptarlo y es que poniéndose a pensar es difícil aceptar que cualquier película de terror se esté haciendo realidad con todo este caos hasta para mi es difícil.
Me asome por la ventana y vi a todo el mundo saliendo de sus casa en medio del caos y siendo atacados por otras personas pensé que no podía quedarme en la casa porque si mis abuelos empezaban a tener fuerza y se ponían como la gente de la calle me atacarían también, me puse a observar y nadie quedaba en el piso por muy heridos o mutilados q estuvieran se arrastraban y desaparecían en las esquinas o en algún edificio o local que estuviese abierto.
Deduje que si te atacaban te morías y te volvías y bicho loco como esos o como dicen en la televisión un alterador.
Tenía hambre y en mi casa no había nada, volvió la luz y se me ocurrió poner el televisor y ver que decían, indignante era no ver la programación habitual y en su lugar comiquitas, en casi todos los canales era así y en el canal de noticias pasaban lo mismo da hace dos días.
Respire hondo y tome un maletín donde metí en el fondo la caja que hace poco me habían dado mis abuelos, fui a la sala y trate de abrir el exhibidor de armas de mi abuelo pero tenía una especie de seguro de la cual no tenía ni idea de donde estaba la llave, entonces agarre un paño que estaba cerca hice una especia de saco y metí dentro un huevo de cristal de mi abuela y golpeé el vidrio, los pedazos salieron volando y uno me rozo un brazo cortándome un poco, me puse un trapo amarrado y saque rápido las armas, pero eran muy grandes y no entrarían en el maletín entonces busque el bolso que llevaba al gimnasio y puse allí la caja de mis abuelos ahora que tenía tantas armas viejas sin saber cual servía y cual no, no tuve mucha opción.
Fui al cuarto de los tratos y me quede a oscuras porque se volvió a ir la luz empecé a buscar la caja de las municiones, sabía que mi abuelo tenía una caja donde estaban separadas las municiones de cada arma, conseguí la caja de primeros auxilios de mi abuelo la saque al pasillo pero aun no conseguía la caja de las municiones, seguí buscando y vi la caja donde mi abuelo guardaba sus cosas del ejercito no puede evitar quedarme observando entonces la saque al pasillo también.
Cuando encontré la caja de municiones ya tenía unas cuatro cajas en el pasillo donde había más claridad por que entraba la luz por la gran ventana da la sala, fui cerca de la vitrina y traje algunas de las armas con un poco de intuición, elegí las armas correspondientes al tipo de munición que tenía mi abuelo, que por cierto no era para todas las armas y bueno aunque no sabía si había munición para una pistola bastante vieja de tres cañones la guarde en el bolso porque me llamaba bastante la atención.
Luego empecé a hurgar la caja de cosas de primeros auxilios, me limpie el brazo y guarde lo creí necesario en el bolso, revise la caja de las cosas militares de mi abuelo y tome lo que pensé me serviría, revise en las otras cajas y tome algunas cosas las puse en el bolso y me fui a la cocina allí mi abuela tenia remedios en un estante, metí los que pensé me serian útiles, envolví un cuchillo gigante en un paño de cocina, metí un abre latas, una hornilla pequeña, un colador de café, una pequeña olla, un juego de cubiertos y por su puesto una pequeña bombonita de gas propano.
Abrí un estante y tome todos los enlatados que habían en realidad eran pocos, seguidamente tome un palo de escoba, la luz volvió y la nevera soltó un chispazo coloque todo en el suelo y me devolví, la abrí había un poco de carne molida y si la dejaba allí con tantas falla de luz…. además nadie se la comería la puse en una bolsa de mercado y tome algunas cosas de la nevera, la cerré con el pie agarre el bolso, el palo de escoba y me dirigí a la puerta no sin antes oír los golpes de mi abuelo en la puerta.
Amarre la bolsa con comida al bolso, tome el palo de escoba, abrí la puerta y al intentar abrir la reja recordé la caja de las herramientas puse todo en el suelo y corrí tome un par de destornilladores, una llave pequeña, un alicate y unos cables de esos que tienen pinzas para pasarle corriente a las baterías, en si me devolví por algo en especial una pata de cabra para abrir puertas, envolví las herramientas en una toalla al levantar la cabeza vi una carpa que también me lleve y salí rápido, de nuevo podía escuchar los gruñidos de mi abuelo, tome las llaves de su viejo carro.
Abrí la reja y mire el pasillo, el apartamento de al lado estaba abierto igual uno de los que me quedaba al frente, mire un poco desde fuera y parece que mis vecinos se habían ido corriendo y dejaron abierto, pensé quizá estaban como yo y se devolvían a cada momento, me volteé cerré la puerta y seguidamente la reja, mi plan era subir a la azotea asegurar bien la puerta instalar la carpa y esperar a que alguien me viera y viniera a rescatarme o por lo menos alejarme de esos bichos.
Me acerque a la puerta cerrada que tenia al frente y llame a ver si alguien salía pero nada, allí vivían dos ancianos y posiblemente se habían marchado el día anterior cuando todo empezó, entonces cuando metí poco a poco la mano entre la reja y un fuerte golpe tambaleo la puerta por lo que me moví hacia atrás, oí ruidos que provenían de la otra puerta y cuando me iba a dirigir a las escaleras alguien me llamo– Cesar shh, no hagas ruido no te muevas o vas a hacer que los alteradores vengan – . No reconocí la voz por lo que me volteé lentamente y apreté mi morral al cuerpo y puse el palo de escoba delante de mi cara, era Dani mi vecino que debía ser pequeño pero ya era bastante grande, me hizo una seña para que le siguiera y me invito a entrar a su casa.
– No te han tocado?, que es eso que tienes en el brazo?, para donde ibas?, estabas tratando de robar a tus propios vecinos? – Le preguntaba Mari a Cesar y Dani le dijo – Mama´ déjalo tranquilo – En ese momento me derrumbe en el suelo a llorar no podía creer todo eso que me estaba pasando y ahora mis vecinos me estaba interrogando.
Dani no paraba de observarme y yo no paraba de llorar, Mary me observaba con desconfianza y era lo normal me vieron tocando una puerta, vengo con un brazo ensangrentado y aparte de mi bolso sobre sale una herramienta de abrir puertas. Perdí la razón llorando llore y llore, Mari le dijo a Dani que me trajera un poco de agua y trato de acercarse a mí para ver mi brazo. – Cesar con que te hiciste eso?, Debes parar de llorar y decírmelo, si alguno de esos monstruos te mordió todos corremos peligro y no quiero que nada le pase a mi hijo – agrego. – Mary préstame el baño – Le dije y ella me señalo donde era. Entre y empecé a llorar afuera oía a Dani y Mary hablar sobre mí.
Dani le decía a Mary que yo parecía angustiado y temeroso pero no enfermo como los de la calle, el le pidió a su madre que orara por mí, ambos estaban afuera del baño rezando y me empecé a dormir.
Estaba soñando con mi abuelo, el me decía que no era necesario que los demás supieran que sabia usar armas, por que se las podían quitar, oí golpes y gritos y me desperté de golpe pegándome con el lavamanos, los gritos eran lejos pero se oían, entonces decidí salir, cuando abrí la puerta del baño Mary me señalo con un palo de escoba y me dijo – Di algo, di algo – amenazándome con el palo, a lo que respondí – Usted nunca ha tenido un bicho de esos en frente verdad? no se imagina lo rápidos que son, ni siquiera sabe cómo es que se ponen así tan locos, ni lo irrazonables que pueden ser ….. – No puede terminar de decir lo que quería por que Dani grito desde algún lugar del apartamento, Mary corrió y más atrás fui yo.
Apenas podíamos divisar un grupo de personas en su mayoría jóvenes, abriendo la bodega de una de las esquinas cercanas al edificio y algunas pocas personas les gritaban desde los edificios y casas cercanas, en eso empezaron a llegar los fulanos alteradores y se lanzaron encima los que estaban saqueando, los que pudieron huyeron y otros los alteradores les caían encima y gritaban de horror yo no aguante y me deje caer de nuevo al suelo, recordé el momento en el que mi abuela ataco a mi abuelo y al poco rato el también se puso así.
Mary se puso enfrente de mí no dejaba de observarme, Dani tenía cerca de media hora viendo por la ventana y dijo – Ya se paró el ultimo mama – entendí que se refería a el ultimo saqueador que había sido atacado y había vuelto a la vida.
Mi mente se lleno de recuerdos nuevamente y empecé a llorar Dani y Mary no dejaban de observarme.